17 Octubre
La tarde del sábado último, el hombre de 45 años de edad se encontraba hablando por celular en un centro comercial del Cercado de Lima cuando aparecieron los agentes policiales, quienes por un informante confidencial supieron que él se encontraba allí, de compras, como cualquier otro ciudadano.
La noche anterior, esta persona -quien opuso tenaz resistencia y hasta se autolesionó para no ser detenido por los agentes del orden- había escapado del hospital La Caleta, lugar adonde fue trasladado desde el establecimiento penitenciario de Chimbote tras presentar complicaciones en su salud, las cuales -al parecer- fueron provocadas por él mismo.
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Preso que escapó del Hospital La Caleta en Chimbote |
Tras denodados esfuerzos, los policías lograron controlar a Carlos Gustavo Olaechea Plath y lo trasladaron hasta la comisaría Unidad Vecinal 3, en Lima. En la delegación policial, el detenido dio detalles sobre su fuga del nosocomio.
“Estaban haciendo la limpieza (de los cuartos del hospital) y ordenan que se retire el personal policial. En ese momento, salí por la puerta con la bata puesta”, contó a la prensa.
Olaechea confesó que su pareja lo ayudó en su escape.
“La madre de mis hijos, como me vio mal, me dijo que podía conseguirme una llave de las marrocas. Me pasó la llave y abrí las esposas. Quería salir porque me sentía mal ”, relató, cabizbajo.
Con la ayuda de sus familiares, el fugitivo logró viajar a Lima sin saber que los agentes del orden no tardarían en volver a capturarlo.
ENFERMEDAD. El recluso estuvo internado en el hospital La Caleta por casi dos semanas por presentar los síntomas de una enfermedad crónica.
“Yo tengo un cuadro crónico de tuberculosis por lo cual me evacuaron desde el penal Cambio Puente de Chimbote al hospital. Allí estuve por un lapso de 12 días”, dijo poco después de ser recapturado, esta vez en Lima.
Sin embargo, el personal policial de la capital ha bautizado a Carlos Olaechea como “Loco Cuchilla” pues, al parecer, comía cuchillas para sangrar y de esta manera hacer creer que estaba enfermo.
CONDENA. Carlos Olaechea tiene una condena de 11 años y ocho meses por el delito de robo agravado, la cual él considera como injusta.
“He sido sentenciado injustamente, con pruebas que no existen”, mencionó en la comisaría Unidad Vecinal 3, en donde apareció cojeando y con muletas, lo que habría sido parte de una actuación, opinaron algunos agentes del orden.
Ahora la situación legal del recluso podría complicarse aún más debido a su fuga.
En las próximas horas Olaechea retornará a Chimbote para ser recluido nuevamente en el establecimiento penitenciario de Cambio Puente.
Por último, vale precisar que Inspectoría de la PNP ha iniciado una investigación en contra de los agentes que debieron cuidar al recluso.
Fuente :Diario Correo